Hace algunos años que conocí a María Zamora, y ya me pareció una mujer interesante. Y me refiero a mucho antes de que más de 8.000 personas de diferentes puntos de la geografía la conocieran como Korakora Orden, la primera andaluza en haberse formado con la celebérrima asiática Marie Kondo. Esto era un filón, ella lo sabía y yo se lo dije. Y un año y medio después sigue despertando interés. Muestra de ello las numerosas apariciones en prensa local y regional o el reciente reportaje en el periódico decano de Málaga (dicho sea de paso: uno de los más leídos, según confesó la propia Almudena Nogués, datos de navegación mediante).
Cuando supe que María se convertía en KoraKora Orden y ofrecía asesoramiento sobre orden y organización, pues sí, me hizo ilusión. Mucha. Y me dispuse a sacar banderitas, coros y toda la artillería necesaria para apoyarla como muy fan porque sabía (y sé) que emprender desde cero te daba las mismas satisfacciones que frustraciones, quebraderos de cabeza, y hasta lágrimas de rabia e impotencia. Sin embargo, lo primero supera con creces todo lo demás. Y nuestro cerebro que es sabio, solo selecciona lo bueno y de lo malo recoge el aprendizaje para el nunca más. María Zamora emprendía en un terreno que a mí personalmente me empezaba a emocionar por los cambios que yo misma experimentaba en mí y en mi familia. Le hablé, por supuesto, de Pía Nieto (con quien tuve el honor de inaugurar Un café con Porras en la distancia y que puedes leer aquí).
Cuando le propuse a KoraKora Orden que se tomara Un café con Porras aceptó sin dudarlo y encantada. Y yo feliz y agradecida. ¿Qué cómo se toma ella el café? Te lo dice en el video, pero sigue leyendo que, aunque no arreglamos el mundo, nos adentramos un poquito en el de ella: María Zamora.
María Zamora KoraKora Orden: El origen
¿Recuerdas de cuando eras pequeña qué querías ser de mayor?
Yo tenía muy claro que quería ser farmacéutica. De niña yo me iba a la farmacia con mi padre y las auxiliares que él tenía, que eran de lo más eficiente, me decían: María estas cajitas allí, estas recetas en esa otra carpeta…, y yo feliz con mis cajas. Al final realmente lo que yo hacía era organizar y ordenar; y eso era para mí de niña; ser farmacéutica era muy divertido.
¿Cómo llegas a hacer farmacia, terminarla; y darte cuenta de que no te hace todo lo feliz que tú creías?
De toda la vida he tenido muchos problemas digestivos; y yo siempre he creído en la medicina; porque además decidí estudiar farmacia sabiendo que no era ordenar cajas. Durante la carrera seguía con esos problemas, y fíjate qué nivel de dolor llegaba a tener y el malestar que me tuvieron que dar una autorización especial en mi colegio mayor para que me abrieran la puerta sea la hora que fuera para no estar tirada de dolor en mitad de Granada 10. Pasan los años y nadie es capaz de darme con una solución, al contrario, me diagnosticaron todo crónico. Y así me iba a quedar. Pero de repente descubro el yoga.
¿Qué pasó con el yoga?

Un cambio inimaginable. Tú imagínate mi cara cuando entro en esa clase y se me acerca un tío que me dice que lo que yo tengo es un bloqueo energético; de lo cual no me creo una palabra. De hecho mi mente me decía: María, ¿qué haces aquí con esta gente loca perdía’, esto es una secta.
¿Te lo creías?
De ninguna manera. Pero este hombre me decía: «tranquila, tú vete a casa y confía porque sé que eres escéptica al 2000 por mil». Cuando vuelvo a casa efectivamente, voy al baño. Y al día siguiente, y al otro. Al coger esa rutina, mejoran mis digestiones, mejora mi acidez; entonces es cuando pienso: Y yo, que a la vecina de aquí le han dicho que esto que tiene es crónico, voy y le doy su batería de medicinas para su enfermedad crónica. Pero ya no estoy conforme con ello. Porque lo que me ha pasado a mí me vuelca por completo mi concepto de farmacia porque no sirve para nada por que todo es emocional.
María Zamora KoraKora Orden: El Cambio
¿Era para ti un mundo nuevo el de las emociones?
Sí. Yo era todo lógica, empírica, si me lo demuestras me lo creo y si no me lo demuestras no me lo creo. Y de golpe se me abre el mundo del otro lado. Es ahí cuando empiezo a investigar sobre medicina china, terapias naturales, energía y yo ya no quiero ningún medicamento.
¿Reniegas de los medicamentos entonces? ¿Crees que no sirven de nada?
No del todo. Es cierto que las medicinas son necesarias y eso no se debe dudar sobre todo los anestésicos, antibióticos, antivirales. Pero yo me he llevado un chasco con la farmacia, con la industria farmacéutica y con toda la manipulación de medicamentos. Ya cuando estudiaba la carrera yo me preguntaba por qué no se iba a la causa del problema; era todo síntoma. Para paliar los síntomas. Ya en podología hice Educación Sanitaria y ahí a través de nuestra profesora nos dijo que no interesaba buscar las causas porque económicamente eso no conviene. Y empiezo a ver documentales y estudios americanos falseados, y cifras… Yo tengo unos valores y yo esto no lo quiero.
Mi valor principal es ayudar a la gente y con la farmacia no las estoy ayudando porque sí, yo te doy un medicamento con el que vas a estar mejor pero que lo vas a tener que estar consumiendo toda tu vida. Entonces del 2000 al 2009 se me desmorona mi mundo. Y si a eso le añadimos el lío que hay ahora con la subasta de medicamentos y cómo engañan a la sociedad, ya apaga y vámonos.
Me hablas de 2009 y KoraKora llega en 2017. ¿Cómo has llevado esa percepción de la farmacia durante estos últimos 8 años?
Cuando me metí de lleno en la farmacia fue cuando empezó todo el lío de los genéricos, y yo me veo que he estado haciendo un papel. A mí me preguntan por cosas y yo intento recomendar sabiendo perfectamente que ni te va a hacer efecto, ni va a ser esa solución y que no me veo. Yo no me veo. Yo sé que si me quedo en la farmacia no podría hacerlo cara al público sino como gestora a nivel empresarial coordinando otros departamentos como marketing, proveedores, organización, etc. Pero no como farmaceútica porque se me nota en la cara; me lo dice hasta mi padre.
Esto es un salir de la zona de confort en toda regla.
Vamos, me lo dicen. Me dicen hasta que soy tonta que con una farmacia ya montada, que es una entrada de dinero segura, muy cómodo para conciliar, un trabajo seguro. Pero es que yo no lo veo tan seguro. Porque estar todo el día haciendo algo en lo que no creo me está quemando.
¿Y esto lo haces por tu sentido del deber y del compromiso con tu familia?
Sin duda.
¿Crees que por lo general se está perdiendo el sentido del deber y del compromiso?
Por supuesto. En todos los sentidos. Para empezar por los que nos representan, que no solo han perdido el sentido del deber y del compromiso, sino que también el sentido común y van a lo que van; y esto se traslada a la sociedad y se nota mucho en todos los aspectos: la educación, la sanidad… Están haciendo que estemos todos alterados y enfadados unos con otros. En la farmacia yo solo escucho gente quejándose. Se ha perdido el compromiso, no nos comprometemos a nada, ni nos unimos a nada.
¿Y si hablamos de la tolerancia y el respeto?
De esto ya podría hablar horas y horas (ríe).
Un día decides tomar un avión y formarte con la revolucionaria mundial del orden, Marie Kondo. ¿Intuías que aquello podría suponer salir de tu zona de confort?

Había algo en mí que me lo decía. Pero como yo iba tan entusiasmada con el evento; se unía a aquello que llevaba 15 meses dándole el pecho a mi hija… Me notaba que había estado muy esclava y que aquel viaje iba a suponer una liberación. Me iba con mi marido después de tanto tiempo sin viajar los dos solos, disfrutando ambos de algo que me hacía tantísima ilusión… Y realmente fui con una mentalidad y volví con la idea clara y el nombre de lo que sería a partir de entonces: KoraKora.
¿Cómo lo afronta tu familia?
Manolo siempre ha estado apoyándome; de hecho él fue quien me animó a escribirle a Marie Kondo hace ya 3 años. Creo que a veces estaba hasta más ilusionado que yo: vamos a hacer un logo, y la web…etc. Ahora, si me preguntas por el resto de la familia, pues lo tenían como algo pasajero. Ten en cuenta que la organización profesional si no la conoces, choca porque la gente da por hecho que lo que tú haces es ir a las casas a ordenar. Y no es así.
A eso añádele mi carácter entusiasta, pues mi padre le daba muy poca credibilidad a esto.
Pero llegaron los talleres.
Efectivamente. Y hago el primero, el segundo, y sigo con ellos. El próximo lo tendré el 24 de octubre en Málaga. Talleres en Córdoba, Jaén, Madrid; y en todos tengo lleno. Pero a pesar de eso, todavía mis hermanas y mis padres no confían. Creen que esto es pasajero, que se va a acabar y que estoy aprovechando la moda. Realmente no son conscientes de la repercusión que puede tener KoraKora. Mi reto ahora es dar el paso para dejar definitivamente la farmacia y recuperar esa armonía que da la coherencia con lo que haces.
¿Cualquier persona puede emprender?
Para emprender hay que tener mucha perseverancia, fuerza de voluntad, disciplina y como dice Ricardo Llamas y que a mí me encanta: emprender es 24/7 los 365 días del año. Si quieres emprender sin tomártelo en serio es imposible, porque hay que sacrificar muchísimo.
Suelo ver en la red que hay muchos profesionales que te animan a emprender, que es lo mejor que pueden hacer y que no se lo piensen. ¿Qué opinas de estos consejos?
Primero hay que afianzar. Yo misma sorprendo con KoraKora, que va como un tiro y estoy contentísima, y lo compagino. Mucha gente no sabe que yo tengo dos trabajos que son KoraKora y la farmacia. Si tienes una buena entrada de dinero y un buen trabajo, aunque no te guste; primero tienes que sopesar y asentar las cosas. Yo de todas formas pienso que las cosas despacio, mejor.
María Zamora KoraKora Orden: La Organización
De tus 300 clientes solo 5 son hombres. ¿El orden no le interesa a la población masculina o crees que la gestión de espacios es una cualidad más propia de las mujeres?
Los hombres sí se interesan, pero me escriben sobre todo mensajes privados por Instagram. Si bien es cierto que al final la que se lleva la carga de la casa es la mujer, y por eso creo que es un tema muy cultural y heredero de ese machismo. La organización debe llevarla una persona y el hombre si puede eludirlo, lo hace. Porque además el hombre es capaz de adaptarse y vivir en cualquier condición pero a la mujer le cuesta muchísimo desarrollar su vida dentro del caos.
¿Entonces el hombre no prefiere vivir en un entorno más ordenado y planificado?
Por supuesto que lo prefiere, pero cuando eso acarrea tener que hacer más cosas, lo que pasa es que dicen «a mí me da igual que esto esté aquí o que esto otro este por medio, yo voy saltando me siento en el sofá y cojo el mando» y ya ni ven que hay cosas tiradas por el suelo; por que realmente como no lo quieren ver, no lo ven (risas).
Y ya llegas tú revisando listas.
(Risas) Lavadora, menú, cocina, baño, ropa. Y ya después sí toca sofá. La verdad que la actitud del hombre es super cómoda. A veces pienso que si se hiciera un estudio de hombre y mujer desde la prehistoria se demostraría que hay algo más en el cerebro de la mujer para organizar y planificar una casa; porque era el hombre quien salía a cazar y la mujer se quedaba en la casa. Que me digan lo que quieran. En el fondo las mujeres estamos más preparadas. Cuando hablo con profesores de primaria todos coinciden en que la mayoría de las niñas son más organizadas que los niños, aunque después haya excepciones.
¿Ordenas, planificas u organizas?
Organizo. Y en el momento que organizo, tú ordenas y te planificas.
Ten en cuenta que en el momento que tú organizas, el orden es mucho más fácil y la planificación sale sola. Porque la planificación es eso, el día a día, la agenda. El orden es bueno porque refleja que tu casa está organizada. Por eso yo soy organizadora profesional, porque te doy la base. Sin la base no tenemos nada de lo demás.
¿Qué hay a la vista en KoraKoraOrden?
La verdad es que tengo muchos eventos, estoy muy contenta. Voy a participar en Cenas con Chispitas el jueves 7 de noviembre; también en otro evento de mamasblogueras, empiezo con asesoría de casas en Madrid ya el lunes 7 de octubre. También voy a lanzar talleres para padres «Enseña a tus hijos a ser organizados» así como «Herramientas para orden interior y exterior»; y este será antes que el de Cocina. Porque me estoy centrando en la parte lógica de la organización y es fundamental desarrollar la parte de la persona. Al ver las necesidades de la gente voy adaptando lo que voy haciendo, y así es como surgen «Desafíos KoraKora» (una lista de lo que tienes que ir haciendo en tu rutina diaria) para mantenerlo en el tiempo.
¿El orden se nace o se hace?
Se nace, pero por supuesto se hace. Porque todo lo que se trabaja, aparece. Pero para tener un trabajo tienes que ser organizado; porque al final aprovechas mejor los recursos, el tiempo.
¿Qué les dirías a los maniáticos del orden?
Tranquilidad. No se puede ser rígidos 100 por cien. Las casas están para usarla. Las casas se desordenan y eso es vivir una casa. Al haber organización se ordena muy rápido. Y así debe ser. El problema está en las etiquetas. La gente puede pensar que yo tengo mi casa impecable y siempre ordenada y perfecta, pero si abres mi cajón de los cubiertos verás las cucharas cada una para un lado, y no pasa nada. Si llevas el orden al extremo, sufres.
¿Tienes alguna manía?
Sí, y la que llevo más a rajatabla es que nadie se siente en una cama. Eso no lo puedo soportar. Sentarse en una cama con la ropa sucia de la calle. Ni hablar. Por eso lo primero que hago al llegar a casa es cambiarme de ropa.
¿Cómo se toma el café María Zamora?
No tomo café. Lo estuve tomando un tiempo hasta que me di cuenta de que era dependiente y que no podía tirar de mí sin tomar café. Me tomo la leche blanca; porque con el té me ocurría igual.
Muy interesante, todo un reto sobre todo para madres trabajadoras, el orden se convierte en algo imprescindible. Enhorabuena por la entrevista
Gracias Chelo! Primero planificar y organizar y ya vamos manteniendo con orden diario. 😘